Instalación sonora. Experiencia de realidad virtual. El espectador puede caminar por una pequeña habitación y escuchar a través de auriculares un ambiente virtual abierto y grande, pudiendo transitarlo libremente siendo su recorrido arbitrario según su propia curiosidad. La habitación tiene además algunos elementos claves que sugieren un camino para el espectador.
 Habitaciones Cruzadas consta de dos espacios distintos: uno real y uno virtual. El primero refiere a la habitación donde la obra se encuentra ubicada y se relaciona directamente con los objetos. Por ejemplo: habrá un reloj de pared y una radio, y el oyente puede acercarse a ellos y escuchar a través de los auriculares el movimiento de las agujas o una estación de radio mal sintonizada. El segundo espacio, el virtual, será un parque lleno de sonidos, algunos estáticos espacialmente, proponiendo un punto de escucha contemplativo, y otros espacialmente dinámicos, incitando a ser perseguidos por el oyente. Lo que une a ambos espacios son los objetos clave de la habitación real. Estos compartirán una relación sonora (tímbrica y/o  rítmicamente) con algunos sonidos estáticos de la instancia virtual. Por ejemplo: el “tic toc” del reloj tendrá la misma secuencia rítmica que un aspersor en el parque. El espectador estará en una situación inquietante ya que en algunos casos, cuando se acerque a una distancia determinada a estos objetos, se encontrará en la instancia virtual, pero en otros casos, volverá a la instancia real. Por ejemplo: Al acercarse al reloj se escuchará a las agujas moviéndose o al aspersor dentro del parque imitando el ritmo. La obra no tiene inicio ni fin. Su duración depende de cada espectador. La estética sonora será naturalista, intentando simular lo mejor posible una situación real. En el caso de la habitación virtual se intentará romper con las paredes de la habitación donde será dispuesta la obra para proyectar un paisaje sonoro de un parque amplio, lleno y caótico. Pone en prioridad así a los límites sonoros sobre los límites visuales. Recrea una situación invadida de objetos sonoros dentro de un espacio vacío y silencioso. Los pájaros, las hamacas, las hojas, el agua fluyendo o un perro ladrando solo podrán ser vislumbrados al pasar cerca de ellos, encontrando su locación.
Kevin Herzog. 2015.